Fracaso del actual modelo
27/05/2007 ALFONSO García-Ferrer
Se habla estos días de la reducción del número de casetas en la Feria de Nuestra Señora de la Salud, de 180 en el 94 a 120 en 2007, y de las causas de este descenso; y pienso que salvadas algunas consideraciones particulares la causa principal es el fracaso de este modelo de feria nuestro, porque no ocurre así en Sevilla, en Jerez o en Granada y los comienzos y los objetivos originales son los mismos.
¿Que es lo fácil? Coger a tu parienta del brazo, que mira que se ponen guapas en mayo, encaminarte a la feria con tiempo, porque se tarda un poquito y es mejor llegar sin estrés y después un salmorejito aquí, un finito allí, mejor si se está fresquito, unas risas con los amigos y cuando te cansas a tu casa y mañana más y cuando el cuerpo no aguante a descansar para empezar a trabajar con fuerzas. ¡Qué buena feria me he pasado, chiquillo!
¿Qué es lo difícil? Ser concesionario, pagar montaje, alquileres, ornamentación, aire acondicionado, electricidad, agua, basura, seguros..., además de solicitudes, escritos varios, planos, lista de precios y que no se te pase algo, y andar de arriba abajo durante todo el mes de mayo. ¿Ayuda municipal? Ninguna, con la semana de derecho al suelo ya tienes bastante, la feria es algo que debe aparecer ahí todos los meses de mayo.
Ahora bien, si es tu negocio hostelero, bien vale el esfuerzo si al final el resultado contable es positivo, lo malo es cuando la rentabilidad es el único objetivo, ya sabemos que las copas son lo más rentable de todo y las llamadas discocasetas terminan convergiendo con el fenómeno juvenil del botellón , y el recinto ferial se convierte en un lugar impracticable. Esta situación alcanzó un máximo en la feria de 2005.
Pero también puede ser que no sea tu negocio, que solo sean las ganas de disfrutar de una semana de feria, que no tiene que ser una feria como los años cincuenta o setenta, que todo de alguna forma evoluciona; pero las ferias sin problemas, que suponen un atractivo turístico o local para sus ciudades, que generan riqueza y que van hacia delante son las que mantienen un carácter tradicional, musica, vinos de la tierra, caballos, colorido y distensión, que son tan atractivos para la gente de fuera y que nos gustan tanto a los que disfrutamos de esa feria que solo tiene cabida en esta semana.
Y entonces reúnes a unos amigos y te decides a poner dinero, a cooperar en el embellecimiento de la feria (todos los años tenemos algún premio) y montas una caseta que los demás llaman "privada" y te conviertes en un reaccionario que va contra la "feria abierta".
Cuando nos unimos en la Asociación de Casetas Tradicionales, fue porque decidimos apostar por la Feria de Córdoba, pero queremos administrar nuestra concesión con mayor margen de maniobra y aplicar el sentido común al cambio del modelo de feria, para que en vez de disminuir exista lista de espera para montar casetas.
* Miembro de la Asociación de Casetas Tradicionales